HISTORIA DE COÍMBRA
La historia de Coímbra se remonta a la época de los romanos, que llamaron a la población que se ubicaba a las orillas del río Mondego Aeminium. A unos 16 kilómetros se encontraba Conímbriga.
Cuando siglos más tarde los visigodos se hicieron con el control de la zona, Conímbriga perdió su estatus de sede episcopal en favor de Aeminium, que tenía una mejor defensa, y acabó por cederle también su nombre.
En el siglo VIII, pasó a formar parte de Al-Andalus con el nombre de Kulūmriyya y se convirtió en un punto estratégico para el comercio entre cristianos y musulmanes.
En 1064 Fernando I de León reconquistó la ciudad y, a partir de ese momento, se convierte en la población más importante al sur del Duero y en capital del Condado Portucalense.
Enrique de Borgoña y Teresa de León trasladaron su residencia a Coímbra, y allí nació su hijo Alfonso I, el primer rey de Portugal.
Coímbra fue capital de Portugal hasta 1255, cuando perdió este privilegio en favor de Lisboa.
La Universidad se creó a finales del siglo XIII. Este hecho cambió para siempre la historia de la ciudad, ya que la convirtió en el mayor lugar de estudios, y durante siglos el único, del país.
En el siglo XIX Coímbra sufre la invasión francesa y la extinción de las órdenes religiosas, consecuencia de la Guerra Civil Portuguesa y que provoca que todas las órdenes religiosas que vivían en la ciudad tengan que marcharse. A pesar de ello, en la segunda mitad del siglo recupera su esplendor e incluso crece fuera de las murallas.